Sunday, September 17, 2023

   Ha visto usted jugar al Diablo?

Articulo del Periodico El Mundo 26 de Octubre del 1941. Escrito por Oscar Valle

Es obvio decir que los deportistas que conocen algo de béisbol saben que la labor de un siore, esto es, del jardinero corto de una novena, es siempre una cosa seria, delicada, emocionante y peligrosa, por ser esta posición la llamada de un modo primordial a matar y evitar los incogibles y al mismo tiempo a asistir rápidamente a la segunda base, resultando, «como es natural, ser el guardián y factor principal en la "esquina caliente" y por ende, del "infield" del equipo. Un "siore” tiene que poseer músculos de hierro; inteligencia para calcular y nervios para controlarse. Los ojos del público están siempre fijos en este hombre que representa la primera batería defensiva en el campo de batalla peloteril y, por consiguiente, tiene que duplicarse en su labor para evitar los posibles errores que puedan cometerse en una situación crítica de las muchas que se suscitan en el Deporte Rey. Y... ¿no ha visto usted jugar al "Diablo" Wells del equipo Tiburones de Aguadilla? ¿No? Pues, véalo y se convencerá de que es una cosa "maravillosa" y respetable... No es el "Diablo” Wells de los que esperan nerviosos que la bola Invada su terreno para entonces atraparla y dar tiempo a que se produzca el error y el corredor entre a la primera almohadilla. No… Wells, con esa ligereza estudiada y cálculo acertado, atrae hasta él la bola que se perfila de "incogible”, y, con el mismo cálculo matemático, lanza la redonda para que vaya a “reposar” sin “desvio” posible, en las manos del compañero que la espera para hacer el "out". Wells, como un verdadero "diablo”, se triplica en las jugadas y hace que el público se levante del asiento, emocionado y confuso al ver cómo él (Wells), sin asistencia y con la rapidez del rayo, verifica una limpia jugada de double-play, o sorprende al veloz corredor que quiere robarse alguna almohadilla. Un diablo; un verdadero diablo, eso es Wells, porque realiza jugadas increíbles y fantásticas. Nuestros vecinos de la deportiva y. entusiasta ciudad de Mayagüez cree que lo mejor que ha venido a Puerto Rico como siore, es Clarkson. Mayagüez, población que siempre ha mantenido múy bien alto su prestigio peloterll, tiene que ver en Clarkson a su ídolo como bateador y jardinero corto. Lo que

 

                                                            WILLIE WELLS SS TIBURONES DE AGUADILLA

realmente no podemos admitir de algunos fanáticos de la Sultana del Oeste es que digan y repitan que Clarkson supera a Wells. ¡Jum! Seguramente que éstos que así se pronuncian, no han visto jugar a Wells... Clarkson, a quien hemos visto muchas veces defendiendo su posición de siore, es, líbrenos el Cielo de decir cosa contraria, un trabuco respetable y bueno. Es Clarkson un Infielder de alta calidad y prestigio. Ligero cogiendo bolas. Lanza rápido. Cubre posiciones. Un jugador completo... Pero, comparándolo con Wells, podemos decir sin equivocarnos que... Bueno, no digamos nada. Que vengan los mayagiiezanos a ver jugar al Diablo el próximo domingo, en el Parque Colón de Aguadilla, y que sean ellos los que digan...

Wednesday, January 3, 2018

Pancho Coimbre- Inmortal Porque Si !



CHU GARCÍA Columnista
El Nuevo Dia Enero 3, 2018
El 29 de este mes se conmemora el aniversario 119 del nacimiento de quien Roberto Clemente llegó a decir que fue mejor pelotero que él; mientras el mítico lanzador Satchel Paige, quien a los 58 años jugó con los Atléticos de Kansas City en la Liga Americana, sentenció en sus memorias que fue el mejor bateador que enfrentó en toda su carrera.

Sin embargo, Pancho Coímbre, nacido en Coamo en 1909, inscrito en Arroyo e hijo adoptivo de Ponce, ni siquiera fue considerado para la votación final del Salón de la Fama de la Liga Negra, en 2006, a pesar de promediar .377 de por vida en su participación con los Cuban Sugar Kings, mejor que Roy Campanella y al nivel de Joshua Gibson, Monte Irvin, Cool Papa Bell y Artie Wilson.
Traigo esto a colación porque Pantalones Santiago, as del montículo para esa época y posteriormente, anda en trámites de que sea reconocido como inmortal este dictador del bateo, que en liga invernal de aquí tuvo 1,915 turnos y solamente se ponchó 29 veces, lo que podría ser un récord mundial; en una ocasión en 239 visitas al plato en 1949, en que marcaría su adiós de los parques, pero antes había superado el promedio de .400 en dos campañas, habiendo jugado además en Canadá, Colombia, México, República Dominicana y Venezuela.

Pero no tan solo Clemente y Paige lo llenaron de elogios, sino que Rafael Pont Flores, el mejor columnista deportivo que ha habido en Borinquen, escribió el 24 de diciembre de 1947 en el diario El Mundo que en su bautizo asistieron los Tres Reyes Magos, uno de frotó las piernas para que fueran veloces, otro le dio un masaje en su brazo derecho para fortalecérselo y el tercero le puso sobre sus párpados el ungüento de la eterna vista.

Entre 1951 y 1976 fue escucha de los Piratas de Pittsburgh, de ahí que Clemente supiera de sus proezas, pero en 1989 falleció cuando no pudo escapar al fuego en su hogar ponceño.
Con estas Coimbradas, quién pudo negarle la inmortalidad beisbolera.






Tuesday, December 12, 2017

Ya son 5 Hall of Famers que han jugado con los Indios de Mayaguez



Jack Morris - Crucial su paso por la Liga de Puerto Rico



Jack Morris - Crucial su paso por la Liga de Puerto Rico
Tuvo una destacada actuación con Mayagüez en la temporada 1978-79
El Nuevo Día 12 Dec 2017
RUBÉN A. RODRÍGUEZ


Tras trabajar en el invierno del 1978 con los Indios de Mayagüez, Jack Morris pasó a formar 
parte de la rotación de los Tigres de Detroit en la temporada del 1979.

El béisbol invernal puertorriqueño le sirvió a Jack Morris de antesala y se convirtió en un capítulo importante en la ilustre carrera del hoy miembro del Salón de la Fama.
Morris, quien fue escogido junto a Alan Trammell como nuevos miembros al recinto de los inmortales por el Comité de la Era Moderna, lanzó para los Indios de Mayagüez en la temporada del 1978-79.
Morris, que para aquel entonces tenía 23 años, venía de lanzar 106 episodios con los Tigres de Detroit en la campaña del 1978 con un registro de 3-5.
La gerencia de los Tigres entendía que Morris necesitaba taller durante el invierno y lo envió junto al también prospecto receptor Lance Parrish para que trabajaran en la competitiva liga invernal puertorriqueña.
Mayagüez, que venía de ganar el título nacional y del Caribe en la temporada anterior, estaba com- puesto por Ramón Avilés, Bombo Rivera, Kurt Bevacqua, Jim Dwyer, Edgar Romero y José Manuel Morales, entre otros.
Morris vino sin restricciones y lanzó hasta la serie final de la campaña del 1978-79.
El lanzador derecho trabajó el 102.1 entradas y finalizó con marca de 7-3 con una efectividad de 4.84. Ponchó a 58 bateadores y le otorgó boletos a 48 hombres.
Mayagüez finalizó con marca de 32-28 en una cuarta posición, a catorce juegos de los líderes Lobos de Arecibo.
En la semifinal, Morris no tuvo decisión, pero trabajo 14.1 entradas. En la final, ante los Criollos de Caguas, trabajó otros 14.2 episodios y tuvo balance de 1-1. Los Indios perdieron en esa final ante Caguas en siete juegos.
En total, Morris lanzó en Puerto Rico ese invierno 131 entradas.
Meses después, Morris obtenía un puesto en la rotación de los Tigres. Terminó con marca de 17-7 y trabajó en la friolera de 197.2 entradas.
Fue el comienzo de una excelente carrera de 18 temporadas en las Mayores. Finalizó con marca de por vida de 254-186 con efectividad de 3.90. Ganó tres veces veinte juegos o más. Lanzó en tres Series Mundiales.
En el Clásico Otoñal del 1991 fue escogido el Jugador Más Valioso con los Mellizos de Minnesota.
Por otro lado, Morris se convierte en el quinto jugador que vistió las franelas de los Indios que está en el Salón de la Fama. Los otros son Bob Leonard, Phil Niekro, Tom LaSorda e Iván Rodríguez.

Saturday, August 12, 2017

Don Baylor - Un Cangrejero de Toda La Vida- Raymond Perez

Un Cangrejero de Toda La Vida


Don Baylor contó una anécdota muy particular sobre Roberto Clemente, según publica en su biografía titulada "Baylor, Nothing but the Truth" (1990). Baylor, un jardinero izquierdo que debutó con Baltimore en 1970, jugó, ese mismo año, con los Cangrejeros de Santurce, en donde se convirtió en uno de los jugadores favoritos de la afición Lo hizo desde el 1970 hasta el 1973, tras debutar aquí a los 21 años. Su dirigente en Santurce fue Frank Robinson, quien en 1970 era compañero de Baylor con los Orioles, pero ya iniciaba su transición de jugador a dirigente.
 
Frank Robinson



Con Santurce fue campeón del 70-71 y del 72-73. Robinson fungió, además, como padrino de Baylor y fue por instancia del propio Robinson que Baylor agarró confianza en que podía batear con más poder. Esa temporada del 70-71, Baylor bateó para promedio de .299 (231-69), fue cuarto en carreras anotadas con 44 (Reggie Jackson, también cangrejero, fue líder con 47 y ese año bateó 20 jonrones), y anotó 30 carreras. Fue segundo en triples con 5 detrás de Cuqui Mangual, que dio 7. El líder de bateo lo fue Santos Alomar padre (Ponce) con promedio de .343 (251-86) según los apuntes de Jose Pepe Crescioni, en su libro sobre el Beisbol Invernal de Puerto Rico. 



Baylor volvió a jugar en la isla en el71-72, año en que Rogelio Moret tuvo marca de 14-1, con cinco blanqueadas y efectividad de 1.81. En esa campaña, Baylor fue campeón bate con .324 (247-80), anotó 37 carreras y empujó 25. Ese año fue refuerzo de Ponce en la Serie del Caribe celebrada en Santo Domingo.

 Rogelio Moret





 Y fue en el 1971, año en que Roberto Clemente ganó la Serie Mundial con Pittsburgh y luego jugó algunos partidos en la invernal con San Juan, que vió en grande la habilidad como jardinero del boricua "Cuando Roberto jugó en Puerto Rico ese invierno, tuve la oportunidad de ser testigo muy cercano de su grandeza como jugador", narró Baylor.   

'En un partido contra Roberto y el equipo de San Juan, yo traté de anotar desde segunda base, cuando pegaron un hit al jardín derecho. Yo sé que hice todo lo correcto en la jugada Corrí las bases de la forma correcta, hice el viraje perfecto, corté muy bien en la tercera base, pero al mismo tiempo que yo empezaba a deslizarme (en el plato), el receptor Manny Sanguillén ya tenía la bola Yo ni podía creerlo... y fui cantado out".


  El Gran Roberto Clemente con su inseparable compañero Manny Sanguillen

 
Baylor murió la pasada semana a los 68 años tras por más de  14 años contra el cáncer tipo mieloma múltiple. Fue dirigente de Grandes Ligas con Colorado y con los Cubs. En 19 temporadas en las Mayores, promedió .260, con 338 jonrones, 1,276 empujadas, se robó 285 bases, jugó en tres Series Mundiales (86-87-88) y ganó la de 1987 con Minnesota. Recibió 267 pelotazos en su carrera, líder en las Mayores durante siete temporadas, y fue el MVP de la Liga Americana en 1979.
Cangrejero...hasta la muerte.



                   Baylor en sus ultimos dias



 Don Baylor en sus años de gloria con los Orioles de Baltimore